Encontrar el amor...

Si te encuentras enamorado de una persona que no esta enamorada de ti. . . no te reproches a ti mismo. No hay nada de malo contigo, sino que ese amor no decidió descansar en el corazón de la otra persona.

Si encuentras a alguien que está enamorado de ti, y tu no lo amas, siéntete honrado de que el amor vino y tocó tu puerta, pero dulcemente rechaza el regalo que no puedes devolver.

Si te enamoras de alguien, y esta persona se enamora de ti, y el amor elige irse, no intentes reclamarlo o culparlo. Déjalo ir. Hay una razón y un significado. Tu lo sabrás a su debido tiempo.

Recuerda que tú no eliges al amor. . . el amor te elige a ti.

Todo lo que realmente puedes hacer es aceptarlo.

Cuando entre a tu vida, vas a sentir como él te llena hasta derramarse, y es ahí donde debes encontrar la manera de compartirlo. . .

Dáselo a la persona que lo hizo nacer en tu vida.

Dáselo a quienes sean pobres de espíritu.

Dalo alrededor del mundo de todas las formas que puedas.

No puedes engañar a quien amas, ni esconder o negar el amor. Tal vez nadie distinga en tus ojos la diferencia, pero si observan tu mirada, ellas les dirá todo.

Acuérdate de todo esto, y mantenlo en tu corazón:

El amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones y sus propias razones para ir y venir. Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede. Sólo puedes abrazarlo cuando llega, y repartirlo con los otros. Pero recuerda, si él elige dejar tu corazón, o el corazón de aquel a quien amas, no hay nada que puedas hacer, y no hay nada que debas hacer.

El amor es y siempre será un misterio. Alégrate de que él haya entrado a tu vida en algún momento. Y recuerda que, si mantienes tu corazón abierto, él vendrá de nuevo a ti.